En fin, nunca pensé, ni siquiera se me pasa por la cabeza poner a dedo a mi mujer como candidata a presidente de la república, aplaudida por todos los funcionarios y paniaguados del poder de turno".
"Todas las decisiones que tomé en la política fueron producto de la discusión partidaria. Está claro que el Presidente y su esposa no pueden decir lo mismo, salvo que por discusión partidaria entiendan las tertulias secretas de los sábados en la quinta de olivos".
"Me pone contento que el Presidente y su esposa, -quien hace oficio mudo ante los problemas de la gente-, se preocupen por la calidad institucional. Es un gran avance en un país gobernado por decretos de necesidad y urgencia. Hay que trabajar duro de acá a octubre para que Kirchner no pueda comer asados con Moyano mientras su esposa gobierna el país al compás de los negocios de De Vido".
GRACIAS POR PENSAR RICARDO!!!